¿Cuanto debo gastarme en un arco?

Lo cierto es que no hay una fórmula mágica, pero debería estar como mínimo a la altura de tu violín. Hay quien dice que debe costar la mitad que el violín, otros que la cuarta parte o incluso que casi lo mismo. Lo importante es que se adapte a ti, a la música que interpretas y a tu forma de tocar.  

• Arcos fibra de vidrio y fibra de carbono

 

Últimamente se han puesto de moda estos arcos, ya que tienen una calidad aceptable a un precio bastante inferior al de los mejores arcos de madera. Así que, si tu presupuesto no te da para un arco de alta gama, los de fibra de carbono pueden ser una opción duradera y fiable. Tampoco son perjudicados por cambios de humedad o de temperatura, con lo que son adecuados para manazas o despistados. Y por supuesto tienen un precio ajustado, aunque también hay diferentes calidades y precios entre ellos.

Mejor un buen arco de fibra de carbono que un mal arco de madera. Hay quien dice que no son convenientes porque carecen de la respuesta natural de la madera, lo que puede llevar a cargar el brazo y terminar incluso produciendo lesiones…

En cualquier caso, nuestro objetivo final, aunque tardemos en conseguirlo, debería ser poder comprar un buen arco de madera, fabricado artesanalmente por un buen arquetero con los materiales adecuados. 

 

• ¿Qué marca o arquetero son buenos?


Como decía al principio, más que la marca una mejor referencia son los materiales de fabricación, además de empuñarlo para probarlo. Otra referencia: las marcas caras suelen ser mejores. Aparte de esa obviedad, también es cierto que hay arcos baratos mejores que otros más caros. Los arcos más baratos no suelen tener marca. Además, los arcos de artesanos arqueteros pueden costar más de 1.000 euros.

Pero enfín, ahí van unas cuantas marcas conocidas: Dörfler, Höfner, Pesold y Werner, todos alemanes. Arcos franceses: Ary-France, Roger, Spiccato y Student Arpège. Arcos de materiales no muy nobles: Schaller, Glasser.Codabow.


Tourte: El estraordinario de los arcos


Tourte era un prestigioso fabricante francés de arcos que murió en 1835 y fue el que definió la forma definitiva de los arcos, que se ha mantenido hasta hoy. Antiguamente la curvatura de la madera era cóncava, con mayor tensión en las cerdas. Las piezas de Tourte eran tan buenas que pueden llegar a superar los 60.000 euros. Por ello, a veces se encuentran arcos con su nombre estampado. Pero lo más seguro es que, como las etiquetas de Stradivarius, sea falso. 

Escribir comentario

Comentarios: 0